sábado, 17 de mayo de 2008

Pequeña patologia de bibliofilos,bibliomanos y bestias libreras

La mistica del libro,sobre todo del libro viejo,se revela como una de estas sutiles formas de estupidez militante y disfrazada,como no,de sabiduría. Ya la palabra “bibliofilo” es una palabra fea;es como decir perrofilo o gatofilo,son palabras monstruosas,deformes,mostrencas .Pero es lo que hay para designar al amante de los libros,es decir,al que mantiene con ellos una seria relacion,mas alla del uso y disfrute razonable;el que los ama y posee,y quiere mas de eso mismo. Una vez inoculado el virus,la enfermedad se desarrolla como “bibliophilia perennis” .Es incurable.No hay exorcismo que pueda con este demonio. Realmente,el individuo no ha sido afectado mas que de mitomania pero,esta vez,relacionada con uno de los objetos para los que toda fabulación es poca:el libro. Es simplemente una captura del animo por las cosas,lo que nos lleva a enunciar: “Todo coleccionismo es monstruoso”. - .-Tres variantes de la enfermedad. 1.-El GANGUERO.- Es el primero de todos.Es ese individuo que visita la librería de lance y recorre detenidamente todas las secciones.Abre,hojea,mira el precio y vuelve a dejar el libro en su sitio.Despues de la detenida visita,dice adios y se va. En realidad,suele buscar el libro mal marcado por el librero,por el placer teorico de adquirir a cinco lo que vale veinte.En caso de compra,se declara regateador y cuando el precio ha bajado,todavía pide mas.Es un ser abominable. Por otra parte,tambien existe la enfermedad en el librero.El librero ganguero es el desvalorizador por principio de los libros que le llegan,aunque por dentro arda en ansias de posesion.Ambos dos,librero y ganguero,son un alma unica llena de doblez y disimulo. 2.-EL BIBLIOMANO.-,Esto es,el bibliofilo maniatico.Este ha sido poseido por la mania del libro y suele ser un obseso del exterior.Pesadilla de encuadernadores y restauradores,exige la perfeccion como si el libro hubiera sido creado ex nihilo. Devoto del papel de aguas,de las bellas pieles de antaño (los cueros rusos,las cabras del Cabo),de los hierros con firma (Oh Le Gascon,el viril y honrado Middleton o el gran Palomino).Su coleccionismo confirma la brutal victoria del dinero. 3.-EL LECTOR DEVORADOR:.El cubil de esta alimaña es ya una leonera en su juventud,y no ha dejado de acumular libros desde entonces.Nunca purga su biblioteca y,en consecuencia,aquello exhibe un pathos que amenaza con hundir el inmueble.Doce mil volúmenes acompañan a un solo individuo,fijandole irrevocablemente a un lugar.!Que triste!. Suelen haber perpetrado poesia en su juventud,lo que nos hace presumir una infancia triste,en la que sus compañeros les excluian sistemáticamente de los afanes balompedicos,y asi fueron volcados hacia el libro,y en el estan todavía. Aparte de los especimenes ya citados,existen otras variantes claramente nocivas.Podriamos alinear junto a los bibliofagos (o seres que se alimentan del libro,xilofagos,polillas,acaros) al mercader de laminas,criatura que aparece en los tiempos modernos. EL MERCADER DE LAMINAS es aquel que compra libros antiguos con el fin de extraer las ilustraciones,venderlas y vivir de ello.Tras de si va dejando cadáveres de libros ya desfallecidos y disminuyendo el numero de ejemplares vivientes. Su alegria es nuestra tristeza.!Lloremos por un Quijote ilustrado por Dore’! BESTIAS LIBRERAS.El termino “bestias libreras” fue expelido por la prodigiosa mente de Ramon G. de la S. para designar lo innominado.Lo mas extremo en el planeta de los viejos libros. Estas bestias,como alguna de las del Apocalipsis,estan en un ser-no ser;asi que las ha habido,y puede que quede alguna. Bestia librera fue don Marcelino Menendez Pelayo.Tambien lo fue el inclito abogado y politico Francisco Silvela que,después de ver agarrotar a su ultima cliente,retirose al amparo de quince mil volúmenes,antes de pasar definitivamente ad patres. Otra bestia librera fue el Marques de Jerez de los Caballeros,calificado de “unico bibliofilo español” por el malicioso “Bibliophile Jacob” .Su tremenda biblioteca,en la que fallecio a resultas de una caida cuando intentaba extraer un volumen de la quinta estantería,subido en una endeble escalera,cayo en poder del magnate norteamericano Huntington y,por ende ,a la Hispanic Society ,en una tragedia que el propio Menendez Pelayo comparo a la perdidad de las colonias.El carácter del Marques fue tildado por sus contemporaneos de munificente y,a la vez,mezquino. Entre nuestros contemporaneos hay algunas bestias libreras que no se conmoverian ni ante la posesion de un ejemplar del Salustio impreso por Ibarra,del que se dice que es la joya de la imprenta española. Esos tales,para quienes la primera edicion del Romancero Gitano,con la orteguiana tipografia de la Revista de Occidente es causa de tanta emocion como la posesion de un ejemplar autografo de Lafuente Estefanía o Perez y Perez. Asi pues,ante el devoto emocionado se ha oido decir:”¡No me diga!.Asi que…,¡una primera de Juan Ramon!,…¡vaya,vaya!”…seguido de una risa infernal. En ultimo lugar,mencionaremos la absoluta heterodoxia de los piromanos de libros,bien sean aquellos cenobitas salvajes que acabaron con la biblioteca de Alejandria,o mas modernamente los mozos de las SA,o los ideologizados golfos de tea y gasolina que convirtieron en cenizas magnificas bibliotecas en la España de la segunda Republica. Podemos llegar aun mas cerca en el tiempo con el recuerdo de alguna de aquellas nuestras abuelas que,en pillandote leyendo un libro,te lo arrancaban de las manos y lo entregaban a las llamas de la cocina. Al final,los libros resultan ser amados con un amor sin medida que,como toda pasion,causa victimas.

2 comentarios:

Ego dijo...

"Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, puede explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa... o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que solo serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay.

La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.

Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado....

Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito....

Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido....

Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.

Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor a un tiempo. Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!"
Michael Ende - La Historia Interminable

Miguel Lukas dijo...

todo aquel que hace una colección y tiene la suerte de mantener viva esa ilusión avarienta y orgullosa, es, con frecuencia, un desgraciado que se dirige siempre en una única dirección: Aquella que colma, satisface y da sentido a su vida. Hablo, naturalmente, de mí.