miércoles, 4 de marzo de 2009

POESIA-MISTERIO

Creo que fue Pound , Ezra Pound , el denostado y condenado reaccionario el que sentenció:”La poesía decae cuando se aparta demasiado de la música, y la música decae cuando se aparta demasiado de la danza”
El propio y viejo Ezra, verdadero muerto en Venecia, que había sido curado y escabechado en poesía –había sido secretario de W. B. Yeats y a su vez había prohijado como secretario suyo a T. S Eliot-,y además era autor de una formidable obra poética, sin duda veía la poesía viviendo no solo en si misma sino también en otras cosas.
Escapando de lo indefinible del dasein de la poesía, aquello que el viejo Ezra largaba de lado como “la carga máxima de significado en el lenguaje”,uno puede darse cuenta, simplemente desde la posición de lector, que la poesía existe, actúa, y produce efectos cualitativos y cuantitativos, emotivos, estéticos, éticos e incluso fisiológicos.

La pregunta es : ¿qué es?. Si:¿Qué es eso que nos fascina, llama la atención, diferencia escandalosamente en la conciencia lo que vale y es de lo que no vale y no es, eso que como un chute de endorfinas nos aplicamos una vez y otra para sentirnos mejor. Eso que está y existe de manera totalitaria en un solo verso, o en un poema, o en una estrofa, o en una canción, o aun mas; dentro de esto en un fragmento o incluso en un matiz, una línea de bajo, una trompeta lejana, lo que sea, indefinible pero efectivo ,actuante, presente, y variable como el gusto de cada individuo. La magia del pop se nutre de esto, de esta indefinible cara de la poesía.
Podemos llamarlo belleza, una belleza de embargo totalitario que no tiene nada que ver ya con el reino de la cantidad ni con la perruna filosofía de “cuanto más, mejor”.La poesía acaece en un acto de percepción que es el acto poético, siendo también la otra cara del acto poético de creación, e independiente e independizada del autor y del lector , algo de lo que Barthes llamó atinadamente “el placer del texto”.
Y dado que es independiente de la voluntad, porque ni con la mejor voluntad del mundo podríamos hacer bueno un mal poema, o hacer que nos suene bien una canción que es un coñazo, resulta que la poesía acaece ligada a cualquier lugar, ligada a cualquier cosa.. Un su carácter fundamentalmente “fragmentario” que une, usando del invisible hilo poético, desde el verso, el libro o la canción, hasta el pájaro, el cielo, la estrella o el agua, todo. De ahí su carácter totalitario y absoluto .
Volviendo al campo de lo real; parece ser que los griegos, maestros en tantas cosas, fueron los primeros que le pusieron cadenas a aquello tan indomable como los toros de la mitología, o como el propio Cronos, padre de dioses: La poesía. Intentaron poner riendas al tiempo .El ritmo, que fue y es la primera y única arma contra el tiempo, les permitió construir algo llamado versos, y que servía en principio para hacer la guerra. Los generales griegos eran poetas, componían versos que sus hombres cantaban moviéndose rítmicamente en la carga de combate. Los mejores versos llevaban a los guerreros a la victoria. La clave era el ritmo.
Y era el mismo ritmo que divide y subdivide el tiempo desde el primer latido del corazón humano mediante otro de sus misterios: La pausa.
Y aquí volvemos a tropezar con lo innombrable , ininteligible , compensador y Dios sabe que más; un espacio que no es en si, pero en el que se puede vivir, como en “Arrebato” de Zulueta. Rilke lo vio con una percepción afilada y exacta:”esta es la nostalgia, habitar en la onda/y no tener patria en el tiempo”,abriendo, con un hachazo tan poéticamente brutal, una de sus elegías. .
Y así, en el país de la poesía , hecha de ritmo pausa y palabras, el todo es mas que la suma de las partes y, a la vez , puede




ser o estar contenido en cualquier parte de si mismo; esto hace de ella un reino autónomo que funciona “per se”. Ya sabe la palabra adonde va. .Todo consumidor de música o de poesía percibe el lugar o el momento donde ésta brilla y donde se oscurece. Un fragmento de una canción o un verso, o incluso una sola y única palabra, aquello que persiste en la memoria como un rasgo de fulgurante belleza, o que una vez olvidado es evocado o traído al presente (otra vez contrapoder contra el tiempo), con solo que vuelva a sonar un poco de música. Por lo demás, la residencia en la realidad, y el avanzar hacia la muerte, notas características de la esencia de la poesía, son notas también impuestas a la vida por el tiempo. Los poetas, los autores, si es que existen. Gamoneda , Panero, el viejo Ezra, nos remiten a esto. No hay autor, solo poemas. Tampoco hay lector. Solo un vasto sistema autorreferencial de agujeros en la realidad que dan paso al misterio,y una cosa nos lleva a otra, un poema a otro,desde San Juan de la Cruz a René Char o Jorge Manrique y el cosmos se constituye como texto.Imagen Dantesca de Dios en el paraíso, visión final: Páginas de un libro que vuelan. Pensar y poetizar vienen a ser dos versiones de la misma acción. El medio: La palabra.
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Y así, ese significar de repente, como un fogonazo que surgiera del poema, es la poesía. Adviene lo nuevo. El tiempo, que con seguras manos de orfebre nos ha llenado hasta ese instante de endurecimiento , de hábito ,de memoria, no dejaba lugar para lo nuevo, es decir, para la vida. La poesía restablece por un instante el equilibrio.

Et in principio erat verbum.